¿Las hipotecas multidivisa se ponen de moda?

 

¿Es la hipoteca multidivisa una buena opción para estos momentos de inestabilidad e incertidumbre? ¿Quiénes pueden hacerse cargo de esta opción y a que riesgo?

Estos productos pueden aligerar la cuenta hipotecaria, siempre que la moneda a la que está referenciado el préstamo sea menos fuerte que el euro y las previsiones en el mercado de divisas apunten a que dicha moneda pueda seguir cayendo.

La situación que vive el mundo financiero ha posibilitado que este tipo de hipoteca sea codiciada por una nueva porción del mercado que en los últimos tiempos ha comenzado a investigar de qué se trata esta combinación.

El incremento del euribor a doce meses y la variación de los tipos de interés han sido los motivos principales de esta nueva tendencia.

Pero para saber que divisas elegir, es necesario conocer el paño. Las preferidas por las entidades que comercializan estos productos son los francos suizos y los yenes y suelen ofrecerse en plazos más cortos que las de euros (como máximo a 20 años). Es decir, divisas que no tengan tanta volatilidad.

El franco suizo, el elegido por la mayoría tiene sus motivos para ubicarse como el número uno, ya que ha mantenido una variación máxima a lo largo del último año del 2%.

Sin embargo, quien ha perdido algo de terreno ha sido el yen, ahora los conservadores han huido, por su estándar de riesgo, ya que esta divisa ha variado en 2007 entorno al 13%, entre sus máximos y mínimos.

A través de estos productos con el actual libor (índice interbancario de Londres que se convierte a la moneda del país correspondiente para el cálculo en otras divisas) se pueden conseguir ahorros cercanos al 30%.

Pero aquellos que decidan hacerse con este tipo de hipoteca deben tener en cuenta que este tipo de producto depende de la evolución de la divisa además de la trayectoria de los tipos de interés del país de origen.

En su mayoría, las firmas ofrecen la posibilidad de la hipoteca bidivisa, con la que el cliente puede pasarse a una hipoteca en euros en cualquier momento, pagando una comisión del 0,35%, sobre el saldo pendiente por el cambio de hipoteca.

Todo depende de los riesgos que se quieran correr, del dinero que se disponga, y de la predisposición de la entidad para conceder a sus clientes esta opción.

Muchos dicen, que a la hora de las crisis, conviene ir a los seguro.

 

Via: expansion.com

 

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