Información a tener en cuenta sobre el contrato de exclusividad

Cuando se firma un contrato de exclusividad inmobiliaria, se está otorgando a una agencia el derecho exclusivo de intermediario en la venta de una propiedad. Esto implica que el propietario no podrá recurrir a otra agencia para vender la propiedad, y en algunos casos, incluso se le prohíbe hacerlo por su cuenta. 

Información a tener en cuenta sobre el contrato de exclusividad

Si el propietario incumple el contrato, la agencia original tiene el derecho de reclamar sus honorarios, que suelen representar entre el 3% y el 7% del precio de la propiedad. Sin embargo, hay ciertas cláusulas en la letra pequeña del contrato de exclusividad que todo propietario debe conocer antes de firmar.

En qué consiste este tipo de contrato

Aunque muchas agencias inmobiliarias aseguran que sus honorarios se pagan únicamente si se logra la venta, la realidad es más compleja. Al leer detenidamente los contratos de exclusividad, se descubre que en la mayoría de los casos los honorarios se deben pagar al firmar el contrato de arras, y no al momento de la firma de la escritura de compraventa de la propiedad, como normalmente podríamos pensar.

Además, en la mayoría de los contratos de exclusividad existen algunas cláusulas especiales que permiten a la agencia inmobiliaria reclamar su comisión en determinadas situaciones.

Por ejemplo, si la agencia encuentra un comprador que está dispuesto a pagar el precio acordado, pero el vendedor decide no seguir adelante con la operación, muchas agencias consideran que han cumplido con su trabajo y, por lo tanto, tienen derecho a su comisión. De igual forma, si el propietario vende la propiedad a un tercero que fue presentado por la agencia, incluso después de un año del vencimiento del contrato, la agencia puede reclamar su comisión.

Cuál es la duración de estos contratos

En términos generales, los contratos de exclusividad inmobiliaria suelen tener una duración que oscila entre tres y seis meses. No obstante, una vez que vence ese plazo, el compromiso no termina automáticamente, sino que suele renovarse por un período similar al inicialmente acordado, a menos que el propietario manifieste por escrito su deseo de darlo por finalizado con una antelación de entre 7 y 30 días. A esta renovación automática se le conoce como «prórroga tácita».

Aunque hay algunos contratos de exclusividad inmobiliaria que no tienen una duración específica y son por tiempo indefinido, aceptar este tipo de acuerdos no es recomendable. Mantener la propiedad en venta en exclusiva por un período indeterminado puede ser riesgoso si los servicios de la agencia no satisfacen las necesidades del propietario. Por lo tanto, es importante considerar cuidadosamente las condiciones del contrato antes de aceptar una exclusividad por tiempo indefinido.

Ha habido controversia sobre si es posible vender una propiedad por cuenta propia después de haber firmado un contrato de exclusividad inmobiliaria. Sin embargo, hasta ahora, la legislación ha dictaminado que si el contrato no especifica claramente que se cobrará una comisión por la venta entre particulares, la agencia inmobiliaria no tendrá derecho a reclamar sus honorarios. Por otro lado, si el contrato establece que se cobrará una comisión en caso de venta entre particulares, el propietario tendrá que pagarla incluso si él mismo encuentra al comprador.

                                                                                    

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