Invertir en vivienda o ahorrar en depósitos en 2021

Con el segundo semestre del año cada vez más cerca, y, con los primeros indicadores de recuperación económica ya anunciados, para muchas personas llega el momento de volver a plantearse movilizar el dinero ahorrado.

AHORRAR DINERO

No hay que olvidar que, durante segundo semestre de 2020, y en buena parte de lo que llevamos de 2021, hemos asistido a una de las paradojas que habitualmente se generan ante situaciones tan complejas como la que ha provocado la pandemia: en un marco de incertidumbre el ahorrador medio deja de movilizar su dinero. De ahí que hayamos asistido a alguna de las cuotas de ahorro medio por familia más elevadas en los últimos años.

Sin embargo, todo apunta a que llega el momento de volver a movilizar el dinero. Y, en España, dos entornos habituales de movilización de dinero del ahorro familiar van unidos a la inversión en vivienda y el ahorro en depósitos (y en general en productos garantizados)

¿Qué elegir?

Después de dar un buen repaso a las opiniones de analistas lo cierto es que no encontramos mucho optimismo hacia ninguno de los dos entornos.

Cuando se habla de depósitos bancarios estamos en una zona compleja, de rentabilidades muy bajas, y que además está asistiendo (con cierta perplejidad en el sur de Europa todo de que decirlo) a la escalada de intereses negativos que nos llega del norte de Europa. Tanto es así, que no hace mucho, saltaba a la prensa el caso de alguna entidad financiera danesa que comenzaba a concebir sus depósitos para ahorradores como un problema, y al finalizar el ahorro en esta modalidad a través de fuertes comisiones. Es decir, un salto más allá de los intereses negativos, que consistiría en cobrar por un concepto de penalización al entender que es un ahorro que obstaculiza a la entidad que lo proporciona.

Cuando se habla de vivienda, a pesar de haber batido un récord con respecto a 2020 en el mes de abril en cuanto operaciones de compraventa, seguimos muy por debajo de lo que debería considerarse un entorno saludable para el sector inmobiliario. Es cierto que la revalorización en lo que llevamos de año es interesante, pero en buena medida asociada a las operaciones de nueva vivienda, y, especialmente a las operaciones de importe medio/alto.

2021 puede ser, para quien tiene las finanzas claras y la solvencia suficiente, un buen año para plantearse la compra de una primera vivienda entendiendo que el mercado aún sigue infra valorado en comparación a lo que se espera de aquí a un año. Sin embargo, no está tan claro que la rentabilidad de la vivienda como inversión en un plazo medio de un año sea especialmente relevante.

En definitiva, el inversor conservador probablemente debe poner la vista en otros modelos de ahorro. Encontramos cada vez más presencia de fondos mixtos con especial precaución en el riesgo, de productos de renta fija, y de modelos de inversión alternativa con mayor control de riesgo.

Y sí, es cierto, no hemos respondido a la pregunta de si es más interesante invertir en depósitos o invertir en vivienda en 2021, pero es que no existe una respuesta real y sencilla. La inversión en vivienda va a requerir de un desembolso de capital muy superior a la inversión en depósitos, que por otro lado, ofrecen sobre capitales similares, una rentabilidad baja pero con la variable de ser un producto garantizado, algo que el mercado inmobiliario no puede hacer.

Publicidad