Un pagaré es un documento en el que una persona se obliga a pagar o devolver a una segunda el dinero prestado más los interesantes previamente fijados en un plazo determinado.
Los pagarés bancarios son títulos vinculados a una entidad bancaria emisora. La inversión se produce en renta fija y su finalidad es que el banco pueda captar dinero de los ahorradores. El inversor llegado el plazo de vencimiento del pagaré, recibe el capital aportado más los intereses pactados. Su funcionamiento es parecido al de las Letras o Bonos del Tesoro.
Antes de invertir en pagarés
Los pagarés bancarios no están cubiertos por el Fondo de Garantía de los Depósitos (FGD). Por ello, es importante tener en cuenta antes de suscribirlos, la solvencia de la entidad financiera tanto en el momento actual como a largo plazo.
Por otro lado, si se quiere recuperar el dinero antes de tiempo, se corre el riesgo de tener que vender a un valor inferior en el mercado de renta fija y perder parte del capital invertido. Los pagarés no tienen liquidez. Si recuperamos la inversión antes del plazo establecido de su vencimiento, nos veremos obligado a venderlo en el mercado secundario al precio de cotización del momento. Si es una cotización a la baja perderemos y no serán rentables.
¿Son rentables los pagarés?
Una ventaja que presentan los pagarés respecto a otros productos financieros como los depósitos bancarios es que superan la rentabilidad ofrecida por estos. Los tipos de interés anuales son más interesantes.
Son productos rentables pero el ahorrador debe estar dispuesto a asumir un mayor riesgo. Dado que son inversiones más arriesgadas, es necesario exigir tipos de interés más elevados. Asimismo, si la entidad bancaria que lo oferta no cuenta con plenas garantías de seguridad y solvencia, también deberemos exigir mayor tipo de interés.
Los pagarés son rentables si encontramos un buen tipo de interés, en comparación con otros productos financieros como depósitos o cuentas remuneradas y los contratamos con entidades solventes. Actualmente, la rentabilidad media que podemos encontrar en el mercado oscila entre el 4,5% TAE. Porcentaje que contrasta con el 1,75% TAE ofrecido por los depósitos.
