Qué tipo de ahorrador eres y qué producto te conviene más

De la misma manera que existen diferentes perfiles de inversores, también existen diferentes tipos de ahorradores. Estos tipos de ahorradores generalmente se diferencian entre sí por la actitud que mantienen ante el ahorro.

Ahorro

Estos serían los cuatro tipos principales de ahorradores, y, en función de cada tipo, las acciones o productos financieros que más les convendrían.

El no interesado

También se le denomina como ahorrador apático. Se trata de una persona que no suele ahorrar ni prestar excesiva atención a la necesidad de ahorrar. Pero que, sin embargo, de manera ocasional recurre al ahorro, generalmente de pequeñas cantidades para luego olvidarlo.

En este caso, más que recomendar un producto financiero, lo interesante es comenzar a cultivar el hábito del ahorro. Puede hacerse con pequeñas cantidades, y, para que sea más efectivo, incluso, hacer un sistema semanal de ahorro sobre, por ejemplo, una cuenta bancaria. La visualización de la acumulación del ahorro suele ser un incentivo para continuar.

El mal planificador

Desafortunadamente este es el tipo de ahorrador más común. Se trata de un ahorrador que tiene la conciencia de la necesidad de ahorrar, que también aparta cantidades de dinero para el ahorro, pero que no tiene ninguna planificación a la hora de realizarlo. No sistematiza las cantidades, no provienen de un estudio de la economía personal, y generalmente, tampoco destina el dinero a un ahorro eficaz.

Para este perfil lo ideal es, en primer lugar, realizar un presupuesto y optimizar sus finanzas. Posteriormente deberá marcar objetivos básicos para su ahorro como construir un fondo de emergencia, comenzar a crear una cartera de ahorro a medio plazo, etc. Para esto puede utilizar productos financieros que van desde las cuentas a la vista para el fondo de emergencia, hasta los seguros de ahorro, fondos de inversión o planes de pensiones para el ahorro a medio y largo plazo.

El compulsivo

Es el perfil al que de manera coloquial se denomina tacaño. Se trata de un perfil que sacrifica al máximo el gasto y, reduce los consumos, en muchos casos a la mínima expresión. Sin embargo, en estos perfiles, se suele dar la necesidad de acumulación y el miedo a la exposición del ahorro. Lo cual lleva al ahorro inmovilizado y poco útil.

Para este perfil lo óptimo, además de abrir en parte el cerco del gasto, sería combinar inicialmente herramientas garantizadas como seguros de ahorro o depósitos bancarios, con herramientas de inversión de bajo riesgo como fondos de inversión de renta fija, etc., aumentando gradualmente el grado de exposición de la parte de la cartera que considere.

El planificador

Este es el perfil de ahorro que mejor optimiza sus recursos. Con probabilidad las acciones de sus finanzas personales estarán basadas en un presupuesto detallado en el que existirá un buen control sobre ingresos y gastos y porcentaje destinado al ahorro. Habrá configurado también un fondo de emergencia que mantendrá en productos líquidos, como por ejemplo cuentas bancarias. También, probablemente, habrá planificado a medio y largo plazo un modelo de ahorro para la jubilación que podrá combinar productos más o menos agresivos a medida que van pasando los años. Por último, también destinará una parte del dinero ahorrado a productos de inversión con mayor exposición, en busca de mayores niveles de rentabilidad.

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