¿Con el Euribor por los suelos merece la pena la hipoteca mixta?

Son muchas las personas que, con los tipos de interés por los suelos, gracias al precio del índice de referencia Euríbor, eligen la hipoteca variable. Sin embargo, las hipotecas a tipo fijo, se están convirtiendo en una alternativa cada vez más sólida.

CARENCIA HIPOTECAS

En este contexto, surge la duda sobre si las hipotecas a tipo mixto puede ser un competidor o, si por el contrario, como parece, el tipo mixto se está quedando cada vez más en un modelo residual más destinado a periodos concretos que a ser un competidor del tipo variable o fijo.

Este interés mixto generalmente consiste en la aplicación de un tipo de interés fijo durante los primeros años de vida de la hipoteca, transcurridos los cuales se transformará en un interés variable. Generalmente los plazos de vigencia del tipo de interés fijo rondan entre los cinco y los diez años, aunque también podemos encontrar hipotecas mixtas que extiende el tipo fijo hasta los 20 años con lo que esto supone para las finanzas personales.

Las condiciones de las hipotecas a tipo mixto

El resto de las condiciones de estos préstamos hipotecarios son realmente similares a cualquier hipoteca a tipo variable. En la actualidad se trata de hipotecas con una financiación máxima en torno al 80% del valor de tasación o del precio de compraventa (el menor de los dos) con un plazo de amortización máximo de hasta 30 años. También las condiciones de vinculación son similares, aunque, en algunos casos el nivel de vinculación no es tan elevado como en las mejores ofertas de hipotecas a tipo variable.

La comercialización de las hipotecas a tipo mixto se justifica generalmente a partir de las garantías de terminar durante un periodo de tiempo una cuota conocida e invariable, y, aprovechar en un futuro la posible evolución a la baja de los índices de referencia. Esto podría ser un argumento comercial, sin embargo, la teoría tiene fisuras importantes.

En primer lugar, hay que tener claro que la promoción de la hipoteca mixta en este momento histórico no es una casualidad. En un momento en que el Euríbor se encuentra en mínimos, las entidades financieras buscan obtener mayor rendimiento de los préstamos hipotecarios, algo que se logra a través de un tipo de interés fijo que se encuentra muy lejos de los tipos variables que se aplican hoy en día.

El negocio se redondea si pensamos que estos periodos, generalmente de una década, pueden perfectamente concluir con una evolución al alza de los índices de referencia, no sería descabellado pensar que en 10 años el Euríbor se encuentre bastante por encima de donde está hoy.

La única ventaja que se puede adjudicar es compartida con la hipoteca a tipo fijo: conocer de antemano el importe de las cuotas mensuales de la hipoteca, y en caso de evolución al alza del Euríbor beneficiarse de un tipo fijo no influido por la evolución del índice de referencia.

Sin embargo, incluso en esta situación, la de un Euríbor creciente, hay que pensar que la hipoteca mixta sólo propone un periodo de tiempo a cuota fija, un periodo de tiempo en el que resulta poco probable que el crecimiento del Euríbor sea de tal magnitud que supere el tipo fijo suscrito. ¿Es posible en una década el Euríbor por encima del 3%? Sí, es posible, pero no parece muy probable.

En cualquier caso, sería siempre lo más interesante en una hipoteca mixta que la aplicación fuera exactamente al revés, pagar un tipo variable aprovechando los tipos de interés bajos para posteriormente y pensando en la evolución cíclica de los índices de referencia, aplicar un tipo de interés fijo pensando en la probabilidad de aumento de dicho índice de referencia. Obviamente esto no lo vamos a encontrar comercializado.

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